martes, 14 de junio de 2011

Balada Triste de Trompeta (2010)

Año 1937. En plena guerra civil, tropas republicanas irrumpen en un circo, durante el espectáculo, para reclutar a sus empleados para luchar contra las tropas nacionales. Mucho tiempo después, en los últimos años del franquismo, dos payasos (Carlos Areces y Antonio de la Torre) luchan por el amor de una atractiva trapecista (Carolina Bang). (FILMAFFINITY)

Mucho había oído hablar de esta peli y casi todo malo. Calificándola como la peor película de Álex de la Iglesia. Muchos piensan que este director ha tocado fondo con Balada Triste de Trompeta, en mi humilde y sincera opinión creo que Álex ha vuelto.

Esta crítica va dedicada a todas aquellas personas que pensaron que iban a ver una comedia y salieron vomitando.

Álex de la Iglesia vuelve por sus fueros después del experimento de producción americana a la española con Los Crímenes de Oxford y nos vuelve a contar una de esas historias que tanto le pegan. Historias de tipos peculiares, casi caricaturizados, que viven situaciones tragicómicas dificiles de imaginar. Está vez más si cabe porque se contaba con un suculento presupuesto. Todo es más a lo grande, vestuario, maquillaje, fotografía, efectos y hasta incluso más sangre.

En esta ocasión Álex de la Iglesia ha escrito íntegramente el guion y no ha contado con la ayuda de su segundo espada habitual Jorge Guerricaechevarria.
La BSO está muy a la altura marcando todos los momentos de acción ya que confió nuevamente en Roque Baños, que es el compositor de cabecera de medio cine español.


Balada Triste de Trompeta tiene la típica estructura de planteamiento, nudo y desenlace.
Encontramos un planteamiento localizado en plena guerra civil española, donde Santiago Segura y Fofito interpretan a un duo de payasos. Estos son reclutados en plena función con el mono de faena y las pinturas de guerra incluídas. Hace acto de presencia Fernando Guillén Cuervo como general republicano en una corta pero convincente actuación poniendo firme a tragasables, malabaristas y hasta a la mujer barbuda. Bastante surrealista, sí.

Aquí se da una de las escenas que más me gustaron. Existe un miedo irracional hacia los payasos perversos, con esas pinturas malévolas y una sonrisa diabólica salida de lo más profundo del averno como diría Iker Jiménez, y es que ¿hay algo más inquietante que una payaso enloquecido machete en mano? Juzgazlo vosotros mismos, pero a mi me parece grotescamente genial. Hablo de Santiago Segura y me quedo con la sensación de que si se esforzara un poco más podría ser alguien más que Torrente.



Muchos años después llega el nudo en los últimos años del franquismo. Es la parte que quizá merezca tantas opiniones negativas, porque comienza muy bien con todo lo relacionado con la vida en el circo y la presentación de los personajes principales y poco a poco va diluyéndose por la falta de un hilo conductor claro. Existen momentos que parecen pequeñas historias autoconclusivas y da la sensación de que van saltando de una escena a otra sin una finalidad fija. Con algo más de pericia se podría haber construido una línea más definida. Todo esto lo veo más claro ahora, pensándolo en frío y desde lejos, porque durante el visionado estaba tan pegado que no me percaté. Como siempre es muy subjetivo todo esto. Si la película te está gustando no notarás nada, pero si desde el minuto cero te entra sueño pensarás qué mierda estás viendo.

El desenlace es pura accíon y efectos donde la música también juega su papel añadiendo tensión. Aún con estas fue la parte que menos me gustó, demasiado larga además de muy falsa, pero nos gustan las cosas falsas y cuanto más mejor, ¿no?, ejemplo: sobrevivir a una explosión nuclear metiéndote en una nevera (Indiana Jones 4), diosss que falso... mola. Las escena final, final, final si me pareció cojonuda, donde no sabes si rien o lloran.

Entre trapecistas, domadores y acróbatas se cuelan dos payasos que parten la coca, la pana para los escandalizados, que son Antonio de la Torre y Carlos Areces, respectivamente como Payaso Tonto y Payaso Triste, el que lleva la ceja grande y el saxofón pequeño, el que acompaña al gracioso, el que le ríe los chistes.
Ambos están espléndidos y no sabría decantarme por uno. Aún así quiero apuntar la gran sorpresa que es Carlos Areces que se lo está ganando y ya no es conocido como el gordo de La Hora Chanante, pese a que no fue candidato al Goya como mejor interpretación ese año a favor de su compañero circense.


Hay una escena entre ambos en la que Payaso Tonto cuenta un chiste y a Payaso Triste no le hace gracia. Bestial.

Carolina Bang es Natalia, la trapecista maciza por la que suspiran los payasos. En estos momentos solo me vienen a la mente las escenas de sexo, especialmente la que está tras unas telas y solo se ve su sombra y que conste que no se ve ni media teta. También hay otra en la que se relame los labios ensangrentados con cierto erotismo, cosa que también habrá a quien le de asco. Carolina Bang tuvo su nominación al Goya como actriz revelación.


bang, bang

Entre el resto del reparto se cuelan interpretes que utiliza Álex de la Iglesia frecuentemente en sus proyectos, como por ejemplo Terele Pávez, Luis Varela o Sancho Gracia.

Álex de la Iglesia siempre ha sido un poco sangriento y sus personajes no suelen estar precisamente cuerdos, sólo hay que echar un vistazo general a su filmografía. Lo que no se puede hacer es entrar al cine, videoclub, jdownloader o lo que sea pensando que vas a ver una película de Miliki cantando Mi barba tiene tres pelos y salir diciendo "nena, nena que horror, cuanta sangre... nena qué mal gusto... ni hace risa ni nada... me gusta mucho cuando sale Raphael, que joven y que guapo", porque lo mínimo es informarse un poco de que va la cosa para luego no ir por ahí indignado como si te hubiesen robado. Si a mi no me gustan las películas de "madre", léase "Margaret, aunque me vaya al frente te llevaré en mi corazón y te escribiré a diario", pues no las veo y ya está, no pasa nada, y si la veo sé a lo que me atengo. Respeto profundamente todas las opiniones, pero no a los bocachancla de juicios vacíos.

Álex de la Iglesia vuelve a casa, más loco, mas gore y más gordo. Gran película a la que le doy, uno detrás del otro, 8 tartazos como 8 estrellas.

8 estrellas

2 comentarios:

  1. Gran critica David, no tenia mucha fé en esta película pero si le das un 8 habra que verla.

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  2. bien! he leido tu critica y estoy de acuerdo contigo, cuando entro al cine y empieza la pelicula,se si me va a gustar o no. Balada triste de trompeta. me gusto, pero si que veo que en esta peli Álex cuando ha pensado en este guión atravesaba un mal momento personal, se hace ver la bipolaridad del guión.. lo mismo rien que lloran que matan que cuentan chistes...
    pero ese es Álex.. sus genialidades siemper son asi.. Quentin Tarantino disfrutó de la cinta y la encontró graciosa
    las deformidades de los personajes me gusto mucho, de vez encuando tenia que cerrar los ojos para no verlas por la impresion que me producian..
    tengo que decir, !si me gusto la peli!..
    saludos chicos..

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