El Hombre Elefante (1980)

A finales del siglo XIX, el doctor Frederick Treves descubre en un circo a un hombre llamado John Merrick. Se trata de un ciudadano británico con la cabeza monstruosamente deformada, que vive en una situación de constante humillación y sufrimiento al ser exhibido diariamente como una atracción de feria. (FILMAFFINITY)

El Hombre Elefante, también conocida como El hombre elefantazo, está basada en la historia real de Joseph Merrick, que vivió en Londres en el siglo XIX. La película esta rodada en blanco y negro. Si esta característica no te produce gases estomacales podrás disfrutarla sin problemas, si no te recomiendo Epic Movie, Date movie o Mierdaca Movie que molan taco mazo.

La dirige el hombre del pelazo de señora mayor David Lynch, que está bastante comedido para lo que me tenía acostumbrado con películas como Carretera Perdida, Mullholland Drive, Inland Empire o la mítica Twin Peaks, que tienen un aura rara dificil de digerir, sobre todo Inland Empire que es como una continua descarga eléctrica en el hipotálamo. Solo al principio y al final hay alguna secuencia del estilo al que me refería. Al principio vemos a una mujer y elefantes y os puedo asegurar que no hay sexo duro. Al final hay un discurso muy bello pero con un montaje peculiar. El resto de la película es "normal".

John Merrick, nuestro hombre elefante, está interpretado por John Hurt, y el trabajo de maquillaje que se hizo con él sorprendio a propios y extraños, tanto que a partir del año siguiente la academia de cine que otorga los Oscars, volvió a incluir el premio de mejor maquillaje que había sido obviado durante bastantes años. El fantástico trabajo de John Hurt le valió una nominación al Oscar como mejor actor protagonista. Premio que acabó ganando el tito Robert De Niro por su interpretacion de Jake LaMotta en Toro Salvaje.
Anthony Hopkins interpreta al doctor Frederick Treves, que es quien encuentra a John Merrick malviviendo en un circo. No lo saca de aquel infierno por bondad, si no para lucrarse y ganar el reconociento de sus semejantes doctores. Es triste, pero no es el único que pretende aprovecharse de su monstruoso aspecto, en ocasiones con situaciones bastante duras.

¡No soy un animal!, ¡soy un ser humano!, ¡un hombre!

El aspecto físico del hombre elefantazo da bastante grima y no os voy a negar que al principio me daba un poco de repeluco, pero conforme avanza la película te irá ganando poco a poco olvidándote de su infernal constitución física y sintiendo desprecio por la gente que lo maltrata que son los verdaderos monstruos. John Merrick sólo necesitaba algo de cariño, alguien con quien compatir vivencias, un compañero. Más que una crítica parece una reflexión, pero es lo que me transmitió esta peli. Aunque parezca una chorrada pasada de moda, la belleza está en el interior. Una película bella y humillante a partes iguales para la condición humana.

No tiene un ritmo trepidante y puede que sufras algún bajón de interés en algún momento, pero es una peli que hay que ver. Va directamente al saco de pelis de nota medio-alta, por tanto le doy 7 estrellacas.