23 de mayo, ya hace un año

Esta no es una entrada como las demás, es algo más, es especial, es una carta de amor.

Nos conocimos en el 2004 y durante 6 años pasamos momentos que jamás olvidaré. Recuerdo cuando llegaba apresuradamente a casa y encendía el ordenador para poder estar a solas contigo. Me encerraba en mi habitación y disfrutaba de tu compañía durante unos cortos pero intensos 42 minutos. Nuestros encuentros eran semanales, fugaces e insuficientes, pero lo compensaba pensando en ti durante toda la semana hasta que llegaba otra vez el día en el que podía volver a verte. Muchas veces me hablabas de cosas que no entendía, otras veces te ibas por las ramas y no decías nada, te brillaban los ojos cuando me hablabas de amor y me acelerabas el pulso cuando te ponías intensa.
Hoy todo esto se acabó, llego a mi casa y no estás, hay un vacío dificil de llenar, pero no te preocupes por mi, seguiré mi camino y nunca te olvidaré.

Hoy 23 de mayo se cumple un año del último capítulo de LOST, la serie que recordaré toda mi vida. Nunca he vivido un fenómeno de tal magnitud como el acontecido con Lost, visionados colectivos, foros de medio mundo echando humo, teorías y más teorías sobre el desarrollo de la trama, debates intensos con los amigos, esos parones entre temporadas que nos mataban, los mobisodios, los primeros sneak peek pretemporada y un sinfín de sentimientos dificiles de explicar.

Será muy dificil para mi encontrar una serie que pueda igualarla, y es que la factura de esta es impecable. Hay grandísimas actuaciones, sobretodo tengo que quedarme con la de Terry O'Quinn y con la de Michael Emerson, los grandes John Locke y Benjamin Linus respectivamente. Que decir de la BSO de Michael Giacchino, perfecta para transmitir emoción, adrenalina o misterio en el momento justo. La labor de guionistas, gurús y cabecas pensantes, para que para cada final de episodio te claven una cara de tonto. Aunque no todo fue luz, porque el punto de gran controversia y oscuridad es la manera de poner punto y final a esta odisea isleña de 6 temporadas. A partir de aquí se destripa parte de la trama de la serie. Avisado estás.

La gran legión de fanánitos no llegó a un acuerdo general y mundial sobre el final de la serie. Muchos de los autodenominados fans simplemente tachó de mierda infumable o de Lost Serrano al desenlace de la serie. Me temo que este tipo de gente es la que vio la serie por Cuatro o se compro los DVDs y los dilapidó en dos semanas. Se pusieron sus gafas de pasta, sus pins en la solapa y su palestina y salieron a la calle a pregonar su descontento general. Esta opinión es tan válida como cualquier otra, lo que no es de recibo es criticar sin ver, entender o simplemente por moda. Un verdadero fan puede estar más o menos de acuerdo con la serie pero nunca hablaría en estos términos de su protegida.
Mucha gente todavía no ha entendido el final, pobrecitos, hablan de que todo era un sueño y de que no respondían a los temas interesantes como el de los osos polares, lamentable. Si para tí eso es lo más importante de la trama, sigue caminando y no me distraigas. El misterio de los osos se resolvió en la tercera temporada y no hay que buscarle tres pies al gato. La iniciativa Dharma tenía estaciones zoológicas y experimentaba con los factores medioambientales para su adaptación, fin.

A título personal diré que el final es simplemente un final, no el más acertado por la gran cantidad de cabos sueltos que deja en cuanto a mitología isleña, pero un final a fin de cuentas. Pensándolo en conjunto, lo que hemos visto es una de las cientos de historias que han ocurrido en la isla, la serie está centrada en los personajes y sus devenires y no en el origen de la isla, claro, a toro pasado todo es más fácil de decir, así que pensándolo desde esta perspectiva el final es redondo. Vemos ese doble final para los personajes, uno desde "el otro lado", en el que acaban reuniéndose para pasar el resto de la eternidad unidos, y el otro desde la isla, donde vemos como Jack se sacrifica y sus compañeros escapan en el avión. Se pueden decir mil cosas sobre el final, pero no que no es emotivo, más todavía si viene aderezado por Life and Death del maestro Giacchino.

Existe un epílogo, The new man in charge, con respuestas sencillas a grandes preguntas, pero no a las principales. Este epílogo no es más que un parche mal remendado para intentar apaciguar a las masas. Productores, guionistas y señoras de la limpieza, afirman que les faltaron minutos de metraje a lo largo de la serie y no pudieron introducir estas ideas o por ejemplo desarrollar más la trama de Ilana. Si hago una retrospectiva creo que podría eliminar horas de escenas inutiles para añadir estas cosas, así que no es más que una excusa tonta.
A decir verdad casi todas las preguntas se pueden dar por resueltas. Estarás pensando en la estatua, viajes en el tiempo, Walt o en cosas parecidas. A todos nos hubiese gustado ver a una cuadrilla de egipcios construyéndola, sí, molaría mucho, pero ahí termina el misterio y como esa muchas grandes cuestiones pueden tener una respuesta poco rebuscada. Walt simplemente no estaba preparado para ser el nuevo lider espiritual y respecto a viajes en el tiempo, recomiendo buscar algo de información sobre agujeros de gusano o agujeros blancos y materia exótica, además de volver a echarle un ojo al video de orientacion de la Orquídea.

Hay un pero y es la gran pregunta que se hacía Charlie en el episodio piloto "Guys, Where are we?", un fallo bastante gordo el no resolver esto, ya que esto aclararía dones, luces, tapones y humos negros.
Como curiosidad, mencionar que se rodó un pequeño corto en las localizaciones originales, The Man Who Brought Us Here, que no es oficial ni nada parecido, pero que es curioso de ver.

Son 121 episodios de los que no todos fueron buenos, todos recordamos los tatuajes de Jack, la aburrida vida de Kate, a Nikki y a Paolo, al cansino de Michael gritando Walt, pero los grandes momentos brillan con gran esplendor y es por lo que siempre los recordaremos en contraposición a los malos. Permanecerán en nuestra memoria la muerte de Charlie, descubrir que hay alguien viviendo en el bunker, Locke desconsolado y postrado ante la escotilla, el triste final de Jin y Sun, la infancia de Ben, las visitas a la cabaña de Jacob, descubrir que los Otros viven mejor que los Losties, la constante, pensar que entre tanta gente se ha colado un español, el píe con cuatro dedos y tantas y tantas cosas que podría destacar.
Si tengo que quedarme con el mejor momento de la serie lo tengo fácil. Literalmente, me levanté de la silla me eché las manos a la cabeza y dije "no, no, no", porque veía que la ansiedad me iba a comer por los próximos 8 ó 9 meses.

Hoy llevo mi camiseta de Dharma y todavía conservo como tono de mi móvil el Make your own kind of music, ya ni siquiera recuerdo desde cuando. Todavía no he decidido que tono ponerme, pero a partir de hoy es el momento adecuado para empezar a pensar en uno nuevo.