jueves, 23 de junio de 2011

Cisne Negro (2010)

Nina (Natalie Portman), una brillante bailarina que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York, vive completamente absorbida por la danza. La presión de su controladora madre (Barbara Hershey), la rivalidad con su compañera Lily (Mila Kunis) y las presiones del exigente director (Vincent Cassel) se irán incrementando a medida que se acerca el día del estreno. Esta tensión provoca en Nina un agotamiento nervioso y una confusión mental que la incapacitan para distinguir entre realidad y ficción. (FILMAFFINITY)

Una película sobre el mundo de la danza... uuh coñazo, sobre el ballet... me aburrooo, con bailarinas de ropa ceñida... *ovación*, dirigida por Darren Aronofsky... uuh pirado, con Natalie Portman... *ovación*, en un poster con tanto photoshop que no se la reconoce... eh ¿buuh?, con Mila Kunis... ahora no caigo pero *ovación*, y Vincent Cassel... buuh.

Cisne Negro es un thriller psicológico ambientado en el hermético mundo del ballet. Una compañía de danza neoyorquina pretende realizar el enésimo montaje de El Lago de los Cisnes cuyo papel estelar tiene el dificil cometido de aunar la elegancia y dulzura del cisne blanco con la fuerza y arrogancia del cisne negro. Todas las bailarinas quieren para sí el protagonismo y todas lucharán por ser la reina del baile, incluida nuestra protagonista Nina Sayers, que tiene la técnica y precisión suficiente para ser un cisne blanco pero que no consigue liberar su lado más salvaje para ser un cisne negro. Este es el punto de partida de un angustioso viaje hacia los más turbio y profundo del lado oscuro humano.

Dirige Darren Aronofsky con su habitual estilo propio de hoy hace un día gris. Director de grandes películas como Requiem por un sueño o El Luchador, de raras como Pi, fe en el caos o de pasadas de rosca y de psicotrópicos como La Fuente de la Vida. El cine de Aronofsky no descata precisamente por ser ligero, si no más bien por todo lo opuesto, dándoselas de místico y hurgando en la psique humana hasta el extremo de la paranoia.



En Cisne Negro los delirios, alucinaciones y fantasía provocados por el agotamiento mental están a la orden del día, llevando al espectador a la duda de si lo que ocurre es real o imaginario. Todo salpicado con simbolismos en espejos, retratos, reflejos, blancos y negros.
Darren Aronofsky, un tipo bastante raro en general, dios terrenal del movimiento de las gafotas, el flequillo y la chaqueta en verano que puede acabar como el profeta desterrado dado que está cogiendo demasiada notoriedad y esto quedaría fuera del dogma gafapastista. No está confirmado, pero probablemente a Darren Aronofsky le robaban el bocadillo en el recreo y era de los que no jugaban al fútbol.

Fuera de tonterías, es un tío que se lo está ganando con paso firme y que sabe transmitir como nadie un aura de apesadumbramiento generalizado dificil de explicar pero fácil de sentir. En Cisne Negro esto se nota, el llamado día gris está por todas partes, está ahí en la calle, agazapado tras el contenedor de vidrio, sentado detrás tuyo en el vagón del metro o mirándote desde la zona vip de una discoteca. La atmósfera planteada es axfisiante por momentos utilizando planos subjetivos en movimiento y desde la nuca de los actores dando la sensación de prisa constante. Abundan los planos cortos sobre los generales y tira del recurso ya visto en otras ocasiones del juego de luces con sucesiones de imágenes cortas, un estilo muy videoclipero.

Hay algunas escenas en las que nos hará rechinar lo más profundo de nuestro ser causando una dentera impresionante. Parece que disfruta con estás movidas porque no es la primera vez que lo hace. La estridencia de los efectos de sonido ayudan a la causa.
Un ejemplo condensado de todo lo expuesto se puede apreciar en esta escena de su ópera prima Pi, fe en el caos.



La idea de rodar un largometraje ambientado en el mundo del ballet ya le venía de lejos, haciendo algunos intentos en sus años mozos. Su interés lo campartía Natalie Portman que en su juventud estudió danza y andaba buscando un papel más adulto que le alejase de su imagen aniñada y frágil. Dicho y hecho.

La película esta concebida para el lucimiento de Natalie Portman y no desaprovechó la ocasión. Portman junto a su compañera de reparto Mila Kunis se prepararon físicamente seis meses antes del inicio del rodaje, entrenando a diario y trabajando intensamente en las clases de coregrafía. No sé cuantos kilos adelgazó Portman, pero si ya era poca cosa se quedó en nada y menos moviéndose en la orquilla de un teléfono móvil ladrillo y un traje de pana un día de lluvia.

Nina Sayers, el personaje interpretado por Natalie Portman, pretende alcanzar la perfección, la armonía suprema en los movimientos y la plasticidad de la delicadeza y la fragilidad, un cisne blanco perfecto. Sin embargo el sonido atronador del cisne negro no la deja descansar y esto se puede apreciar perfectamente durante todo el metraje en el gesto de su cara, siempre triste, siempre agotada, siempre a punto de llorar, con la sensación constante de que no puede más y va a romperse en cualquier momento. Natalie Portman declaraba que sintió morirse varias veces durante el rodaje por la dureza del mismo, incluso dijo que debería haber asistido a terapia para sobrellevarlo.



Cisne Negro es una película de luz y oscuridad, ángel y demonio, blanco y negro. El semablante lastimero de nuestra protagonista solo cambia cuando comienza a ser tentada por el lado oscuro de la compañía de ballet, la también peligrosamente demasiado guapa Mila Kunis, que es imperfecta artíticamente, pero fuerte y pasional sobre el escenario. Kunis asume el papel de Lily, el demonio que tentará al angel y que a su vez es la gran amenaza por ser la reina de la pista.
Siempre va vestida de negro en contraposición a Portman que lo hace de blanco y desde el primer vistazo ya sabes que es mucho más cañera que la mojigata blanca. Mascando chicle, con sus auriculares y sus pantalones vaqueros, que no es nada fuera de lo normal, pero ya es más de lo que puede contar el personaje Nina Sayers que es más sosa que una torta de estas de arroz que saben a corchopán.





Ambas geniales cada una en su rol lumínico. Lily pretende sacar a Nina de la rutina de las cuatro paredes de la escuela y de su casa y es entonces cuando se produce la escena de la discoteca, con la música farlopera a todo trapo, las luces de colores aturdiéndote y algún frame fantasma que otro colándose en la fiesta. Es el pie perfecto para esa escena de la que tanto habeis oído hablar y que no voy a decir, el que se intrige que vea la película. Natalie Portman dijo al respecto que se sintió muy incomoda al rodarla.

Los pequeños cisnes no llegarían a ningún estanque sin la dirección de Thomas Leroy, el director del montaje interpretado por Vincent Cassel que es como el profesor de judo salidorro de toda la vida pero con jersey de cuello alto. Todo lo soluciona con una pequeña dosis de erotismo y restregando su croissant. Una frase para el ecuerdo es "Tengo una pequeña tarea para ti. Ve a casa y mastúrbate. Vive un poco." . Vincent Cassel hace de secundario de lujo y es que sin que diga ni una sola palabra, solo con la pose y el gesto, ya sabes de que palo va. Premio al director de casting, donde todos los actores parecen lo que tienen que ser al primer vistazo.

Lo mismo ocurre con Barbara Hershey que interpreta a la madre de Nina. Su gesto duro, su moño y su ropa negra ya dejan ver a las claras que es una madre sobreprotectora con su pequeña madeja de algodón. A modo casi de cameo también participa Winona Ryder como la reina destronada del ballet, debido a su edad y al empuje de las nuevas generaciones.



Ya está no hay más actores ni actrices, no se puede hacer más con menos. El resto son extras y alguna que otra intervención de no mas de cinco líneas de diálogo.

Todo este embrollo psicológico tiene su clausura en la gran representación de El Lago de los Cisnes. Casi todo es música y coreografía y es la mejor parte de toda la película. Como está filmado este tramo es una esquisitez, además de todos los efectos de sonido con aleteos que le dan un toque inmersivo bastante especial. Me da igual si Natalie Portman realmente estaba bailando o no, que "bailase menos que un pato" como decía su doble o que fuese ella al 80% como decía la producción, simplemente está de diez.

Os voy ya adelantando mi nota, está es la mejor película que es visto en 2010, por delante de La Red Social y El Discurso del Rey y va tomar una posición privilegiada en mi lista de grandes éxitos.

La sombra de plagio o de refrito bien llevado se cierne sobre Cisne Negro. Bastante gente la compara con la película de animación japonesa Perfect Blue de Satoshi Kon. Sí, es cierto el punto de partida es el mismo, sólo que en vez de una bailarina es una cantante de j-pop. En el desarrollo llega un punto en que se desvinculan parcialmente y el desenlace es totalmente distinto. Si Cisne Negro ya te parece una paranoia, espera a ver Perfect Blue y flipa. En definitiva, sí coge la base de la creación de Kon pero no es un plagio flagrante.

Es una pena que nos perdamos tantas series y películas de animación por tener el prejuicio de pensar que son dibujos animados para niños. Error. Lo mismo ocurre en occidente con el cine de animación digital que afortunamdamente poco a poco va cambiando ese sentimiento absurdo.

Darren Aronofsky en ningún momento ocultó su devoción por Satoshi Kon y por su obra Perfect Blue, de hecho compró los derechos para poder rodar la escena de la bañera en Requiem por un Sueño que es calcada a la de la película nipona.

Cisne Negro es una película espléndida de las que da gusto descubir cuando no te esperas para nada el resultado final. Pim-pam-fuet toma notaca.

9 estrellas

3 comentarios:

  1. Una gran critica para una gran pelicula. Lo del casting es muy cierto todos son como a primera vista crees que son. Y la interpretacion de Natalie es brutal, bien acompañada por Mila, Vincen y su angustiosa madre.

    Aronofsky la verdad que es el mejor en lo de mostrar las partes mas oscuras del ser humano, lo consiguio en 'el luchador' y ahora otra vez.

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  2. Estoy de acuerdo con lo de mejor película de 2010. Justo la crítica que la película se merecía. Buen trabajo.

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  3. Me ha gustado mucho la película, una buena interpretación de Natalie Portman.Nina tan fragil y bella se va convirtiendo en otro ser. La búsqueda de este doble personaje llevará a Nina por caminos que desafiarán su cordura,también cobran vital importancia los reflejos de su otro yo,ese lado que ha de adueñarse de ella...
    tórridas escenas, en las que Nina “se conoce a si misma” de una manera que hasta entonces le era ajena.Este tipo de peliculas sabrá el final de la película desde los primeros 10 minutos de visión, puesto que es muy conocida la obra (El lago de los cisnes)
    yo le doy un sobresaliente...
    un saludo chicos.

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