miércoles, 13 de julio de 2011

Bienvenidos a Zombieland (2009)

En un mundo plagado de zombis, Columbus (Jesse Eisenberg) es un gallina, un joven que se encuentra aterrorizado por la situación, pero cuando te juegas el ser comido por los zombies, el miedo puede mantenerte vivo. De hecho su cobardía precisamente le ha permitido que sus sesos aún se mantengan en su cabeza. Entonces un día conoce a Tallahassse (Woody Harrelson), un macarra caza zombies cuya única determinación en su vida es lograr el último Twinkie (dulce americano) en la tierra. Cuando ambos unen fuerzas con Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin), que también han encontrado una manera original de sobrevivir en ese caos, tendrán que elegir qué es peor: si confiar los unos en los otros para sobrevivir o sucumbir ante los zombies. (FILMAFFINITY)

Regla 18: Haz calentamiento.

Películas de ayer y hoy de Cine para Cortos presenta películas para no pensar. Películas que te apetece ver sin más pretensiones que el puro entretenimiento, el estar relajado en el sofá comiendo palomitas, echarse unas risas si procede, no estar pendiente del quién dijo qué y poner la neurona en punto muerto. Esto no es una definición negativa ni mucho menos, las películas para no pensar cumplen su función y son necesarias, amenizan nuestras vidas y alegran nuestros corazones.

Bienvenidos, la sociedad humana tal y como la conocemos se ha derrumbado y no ha sido ni por el capitalismo, ni el comunismo, ni por el reggaeton (nota mental: revisar este punto). Todo se ha ido al traste por una cepa de la enfermedad de las vacas locas que afecta al ser humano convietiéndolo en zombis rabiosos. Es importante el matiz de rabioso, ya que como es sabido los zombis han ido evolucionando en el cine pasando de adoptar una actitud dócil y atocinada mentalmente, a ser velocistas hambrientos de cerebros ajenos.


Regla 31: Revisa el asiento de atrás.

Los zombis clásicos, los del jefe George A. Romero, están inspirados en los ritos zombificadores haitianos que se realizan en religiones como la vudú, consistentes en la inducción al estado de trance mediante una droga muy potente que reduce drásticamente los latidos del corazón, dando la sensación real de que este se ha parado, pero el sujeto sigue respondiendo a estímulos y a ordenes sencillas, de ahí la denominación de no-muertos. Estos zombis cinematográficos se caracterizaban por ser lentos, tontos y con un vocabulario escaso a 16 rpm.

El zombi moderno es un atleta en potencia, no importa que sea un gordo de los de bragueta kilométrica, corren, saltan, destruyen y siempre con un hambre atroz. Además son capaces de emitir una gama de balbuceos, gritos y sonidos guturales bastante amplio. No me voy a meter en diferencias entre zombis e infectados porque puedo salir vapuleado, eso se lo dejo a los expertos.

Regla 2: Doble tiro.

Zombis tontos, listos o como sea pueblan nuestro pequeño planeta en la que es la primera incursión en el cine de su director Ruben Fleischer que ya contaba con experiencia en la televisión y en cortometrajes. Fleischer contó con la pareja de guionistas formada por Rhett Reese y Paul Wernick.

En un principio, Reese y Wernick concibieron Zombieland como una serie de televisión, teniendo incluso prácticamente el episodio piloto definido, pero finalmente acabó como todos sabemos, por la pantalla grande con la ayuda del propio director Fleischer aportando algunas ideas en la adpatación del guion como la parte del parque de atracciones. Qué típico, un parque de atracciones infestado de zombis y como mola. También está el típico supermercado, la mansión y las calles con coches ardiendo. Lo que la gente pide.



Entre todos han conseguido un producto muy potable con Bienvenidos a Zombieland, que propone un brebaje Z de humor, aventura y carne putrefacta andante. Invierte claramente la moda de hacer pelis de zombis sin zombis, parece una contradicción pero esto está pasando, la masa zombi está decreciendo. Será cosa mía, pero el número se reduce cada vez más y tardan más en aparecer en escena, haciéndote plantear si leíste mal la sinopsis, porque llevas viendo una peli durante una hora y todavía no has visto ni sangre, ni amputaciones ni mucho menos zombis. Para muestra un, no, dos botones: RE: Ultratumba y 28 semanas después. En Zombieland es remarcable, reseñable y reconfortable que desde el minuto uno salgan zombis haciendo cosas de zombis, a saber, corre y gritar. La escena inicial acompañada de música con zombis corriendo a cámara lenta tras su victimas es muy divertida y diversión es lo que principalmente propone esta peli, machacar zombis o morir en el intento.

Regla 17: No seas un héroe.

El papel principal corre a cargo de Jesse Eisenberg que interpreta al friki en potencia Columbus. Eisenberg intenta sacar su vena cómica sin ningún tipo de mueca que le lleve a la sobreactuación, en realidad su cara palo es constante durante toda la película y sus puntos graciosos nacen de los diálogos que van surgiendo.

Las dotes sociales de Columbus no son precisamente sus mejores habilidades, mientras tenga provisiones y una conexión a internet no necesita nada del exterior de su morada. Nada excepto algo que no puede conseguir desde su casa, una novia, alguien a quien poder recoger el pelo detrás de la oreja, alguien que pueda comprender su infinidad de fobias, como el miedo a los trapos con que se limpian las mesas de los bares. Columbus luce el típico moreno de luz halógena, pero ahora la humanidad apesta a carne podrida que se descompone a la luz del Sol y debe salir al mundo exterior para mantenese con vida. La única manera de que un enclenque como este sobreviva a un holocausto zombi es con un listado de normas de supervivencia, ej: Regla 3: Ten cuidado con los baños. Seguir este protocolo de actuación mantendrá sus huesos y su cerebro a salvo.



Regla 4: Usa cinturón de seguridad.

El sobrexcitado, sobrehormonado y sobresobrado Tallahassse lo interpreta Woody Harrelson que se echa a sus espaldas gran parte de los momentos más divertidos de la película. Esto no sería lo mismo sin Tallahassse, un tipo que lo ves y ya te ries, con su aspecto de paleto sureño, provisto de sombrero, botas y chaqueta todo de piel de cocodrilo, un macarra entrañable además de un fiera en el arte del machaque zombi, ducho en el manejo de bates de beisbol, cuchillos, armas de fuego o cualquier cosa que pueda usarse con violencia. Su único anhelo en esta vida y lo que le empuja a sobrevivir cada día es volver a saborear un dulce Twinkie, una especie de bizcochito amarillo muy popular en EE.UU.

Woody Harrelson se sale y como ya he apuntado, sin su aportación se perderían grandes momentos de acción-violencia y de humor. Realmente la gracia del asunto es que en la vida real existen personajes de este tipo, gente que se mueve por impulsos y su máxima aspiración en la vida es comerse un bizcochito, por eso el trabajo de Harrelson pese a la exageración no resulta sobreactuado y convence.



Regla 1: Cardio.

El cuarteto de resistencia zombi lo completan Wichita y su hermana Little Rock interpretadas por Emma Stone y Abigail Breslin respectivamente. Ambas acostumbradas a viajar solas tendrán la dificil tarea de confiar en sus nuevos compañeros de viaje si quieren sobrevivir.

El papel de Abigail Breslin como Wichita me recuerda un poco al de Chloe Moretz en Kick-Ass porque ambas para su edad son unas niñas muy adultas en su comportamiento. La presencia de Emma Stone es la del papel de la actriz/actor relajante, quiere decir que está ahí y ni estorba, ni realiza la interpretación del siglo, simplemente te ameniza la película el tiempo que sale. Que el/la interprete sea atractivo no es requisito indispensable para entrar en esta categoria que me acabo de inventar sobre la marcha, pero si ayuda bastante. Un ejemplo claro de actriz relajante es el de Jessica Biel en Os declaro marido y marido o el de Mila Kunis en Cisne Negro.



Regla 7: Viaja ligero.

Dos actores, dos actrices y para que más el resto son zombis, la vecina de Columbus y el gran cameo de Bill Murray. Increible. Se interpreta a sí mismo y se autoparodia con una gracia natural dificil de conseguir. Tiene unas cuantas frases dificiles de olvidar, risas aseguradas. Me atrevo a decir que es su mejor papel desde Lost in Translation. Ya lo decía Tallahassse, Tócate los huevos, ¡EL PUTO BILL MURRAY!

Regla 22: Si dudas, asegúrate de tener una salida.

Llegado a este punto te preguntarás dos cosas. La primera es por qué los protagonista tienen unos nombres tan raros, esto se explica en la peli, y lo segundo es si es viable una nación zombi... ¿ah, no?, pues yo si me lo pregunto. Los zombis se alimentan de carne fresca que no esté muerta y podrida. El mordisco de un zombi convierte también en zombi a su presa por lo que cada vez habrá más walking shit y menos comida. No pasa nada, todavía quedan animales... mierda se nos han acabado, ahora hay perro-zombis, cigüeña-zombis o rinoceronte-zombis, estos últimos los dejaron para el final por la dificultad de asediarlos.

La curva de alimentos se contrapone al ascenso de la población zombi con lo que al final estos re-morirán de hambre y desaparecerán de la faz la tierra. Los servicios de limpieza ya se encargan de limpiar las calles.

Conclusiones, si estalla la fiebre zombi, no te preocupes, no desesperes y atrinchérate en una cueva con un buen surtido de Twinkies, todo pasará y tendrás la dura tarea de repoblar la especie.



Regla 32: Disfruta de las pequeñas cosas.

Diversión, diversión y diversión sin más pretensión, así empezaba y así termino. Seguid el camino de miembros amputados hasta Zombieland bajo el cielo sietestrellado.

7 estrellas

No hay comentarios:

Publicar un comentario