Campamento Flipy (2010)

Flipy es un adolescente canijo, pelín zoquete y en plena edad del pavo. De la noche a la mañana, su cuerpo pasa de ser el de un chaval de doce años a convertirse en “todo un hombre”, al menos en apariencia. Su nuevo aspecto le animará a seguir a Violeta, su amor platónico, hasta el campamento de verano donde es monitora. Jeremías, su mejor amigo, y Lorenzo, un especial niño burbuja, serán sus mejores aliados para conquistar a la dulce Violeta, y de paso, plantar cara a Don Carcajón, el horrible director del campamento que quiere camelarse a la monitora estrella. (FILMAFFINITY)

Campamento Tripy ha sido una gran sorpresa. No nos alarmemos, vamos por partes. Flipy, ese ser grimoso que sale, o salía, en El Hormiguero, que ni siquiera sabe hablar y no tiene ni puta gracia, menos incluso que Pablo Motos con una guitarra española, ha dirigido y protagonizado su primera película. Esperaba que la peli fuese una mierda del tamaño de un piano de cola con el pianista y todo, pero sorprendetemente es como una mierda de elefante, de la que hasta Bear Grylls podría sacar algo de jugo. Esta proporción no la salva que sea una peli deficiente. Dura hora y poco y si un domingo tus mayores pretensiones son estar tirado en el sofá y comer lacasitos, es el momento adecuado para el visionado.

Lo más importante es aguantar los primeros quince minutos, donde tras un fragmento de animación con el único sentido de rellenar minutos, el propio Flipy adulto, dobla al Flipy adolescente. Efectivamente, festival del humor. Esto provoca un dolor intenso en el hueval seguido de una descarga eléctrica en la zona craneal. Si consigues aguantar este tramo, el resto será un camino de rosas. Si no lo has logrado siempre podrás vender pañuelos en los semáforos y tu nueva tara será una gran baza para tu día a día.
El desarrollo de la historia del vendedor ambulante parece más divertida pero voy a seguir con Campamento Tripy. En sí todo es bastante cutre y malo. Las actuaciones dan bastante lástima. Solo se salva Ernesto Sevilla que es el que realmente te sostiene los párpados para que no te duermas. Interpreta un papel muy similar al que tenía en La Hora Chanante cuando hacía de Marlo. Otro chanante como Carlos Areces también aparece y está simplemente correcto. También hay algún detalle friki que se puede salvar, como el de los viajes en el tiempo y no diré más, pero en general es una cinta muy lamentable.


Mi nota es un suspenso que con un poco de esfuerzo podría haber llegado al aprobado raspado o lo que es lo mismo la piel del fuet, si utilizamos un símil fuetil, que si la roes un poco alomejor puedes sacar algo de provecho.