Closer: cegados por el deseo. (2004)

Una historia de pasiones, sexo, amor y abandono que involucra a dos parejas, con una situación que se complica cuando el hombre de la primera pareja conoce a la mujer de la segunda pareja. (FILMAFFINITY)

Alice (Natalie Portman) es una atractiva veinteañera “vagabunda” que esta buscando encontrarse. Llega a la ciudad sin dinero ni maleta y en el momento que echa la vista a un lado para observar a un chico que la contemplaba, un taxi la arrolla. Dan (Jude Law) que observa el suceso aterrado, acude en su ayuda y para sorpresa de ambos ella resultaba ilesa, se conocen y empiezan a vivir juntos. Dan no la amaría pero era joven y atractiva, así que un día el joven escritor se dedica a relatar sus vivencias en un libro llamado "El acuario", nombre que le propone la mujer a la que amaba a escondidas, Anna (Julia Roberts). Éste en un acto de impotencia le envía a un hombre Larry (Clive Owen) al que había engañado haciéndose pasar por ella y para su desdicha, ellos empiezan a salir. En una exposición de fotografía se conocen todos y surgen los primeros acercamientos y las tensiones sexuales.

A partir de ese momento, comienza una disputa amorosa a 4 bandas. La película promete una situación celos, lujuria, erotismo, emoción y distanciamientos.

El argumento como veis es sencillo, una película sobre vidas y pasiones entrecruzadas que nos dejan inquietos a esperar el desenlace. Por eso si algo hay de interesante son los diálogos llenos de sarcasmo de Larry (Clive Owen) y sus extravagantes gustos sexuales, esa escena picante que protagonizan Natalie Portman y Clive Owen de la que nada voy a adelantaros (aunque seguro que ya habéis oído algo) pero que hay que ver de manera obligada, y los líos entre las parejas.

Haciendo un pequeño resumen de los personajes, debo decir que en este caso que Alice es una chica muy salvaje pero que está locamente enamorada de Dan y cuando hay problemas se oculta bajo un manto de inaccesibilidad para evitar que le hagan más daño. De Dan (Jude Law) hay que decir que es como el perro del hortelano, ni come ni deja comer, sufre de unos celos inaguantables que lo hacen ser el típico capullo (aunque al principio no lo parezca). De Anna (Julia Roberts) hay que decir que es la mosquita muerta que al principio no quiere hacer daño a nadie pero que al final termina haciéndoselo (que por cierto sale muy sexy y favorecida). De Larry (Clive Owen), hay que decir que aunque es rocambolesco y vulgar a partes iguales, deja claras sus intenciones y parece más inteligente cuando cuenta alguna anécdota.

La primera vez que vi “Closer: cegados por el deseo” pensé que solo valía la pena la escena de Natalie Portman en paños menores, pero no, haciendo un segundo seguimiento he de decir que me ha parecido una película interesante. Lo cierto es que el director Mike Nichols no debió intuir es que la película resulta un tanto predecible y que además las situaciones son un tanto surrealistas.

En mi opinión la película trata de las relaciones de pareja del ahora. De la frialdad con que las personas somos capaces de engañar y manipular a la gente para que nos amen o nos odien según estemos de humor, pero también del sufrimiento de dos personas cuando a las que se les engaña cuando estas sufren irremediablemente por amor. Lo que si tengo que destacar de la película, es que al final de la película nadie es quién parece ser, la idea que tienes de los personajes cambia cuando parece que ya los conocías del todo.

Mi nota es un 6 sobre diez, porque la verdad es que todos los actores del reparto lo hacen muy bien.